A pesar de que los especialistas recomienden evitar las pepitas de la sandía, tal como de cualquier fruta, otros expertos afirman que, pese a los inconvenientes, estas semillas tienen la posibilidad de tener algunos beneficios. El motivo primordial es que la semilla está compuesta por una cáscara dura de celulosa y nuestro sistema digestivo no tiene las enzimas necesarias para digerir este material. Todos y cada uno de los árboles y plantas frutales necesitan condiciones de crecimiento concretas para lograr la madurez, florecer y dar frutos. Las frutas como los melocotones, las nectarinas y las cerezas tienen hueso, que generan árboles, pero no son aptos para el consumo humano. Otras frutas tienen semillas que son tanto productivas como comibles, por ejemplo, las de la sandía. «Las semillas de manzanas, cerezas, melocotones, ciruelas, peras o albaricoques poseen glucósidos cianogénicos, que se convierten en cianuro de hidrógeno en el momento en que los masticamos o digerimos.
En verdad, el aceite de semilla de sandía se considera uno de los elementos primordiales de los productos cosméticos, en tanto que puede tratar el acné y postergar el rápido declive de la edad. Las semillas de estas de las sandías tienen la posibilidad de llegar a ocasionar una obstrucción intestinal si se ingieren en enormes proporciones. Originario de África Occidental, donde se conoce como ootanga o aceite kalahari, se utiliza para cocinar y condimentar, pero asimismo como nutriente de la piel y el cabello.
¿cuáles Son Los Síntomas De Una Obstrucción Intestinal Por Pepitas De Sandía?
Este miedo a tragarse las pepitas de la sandía desaparece en el momento en que somos mayores porque creemos que no pasa nada por comerlas. También se cree que las semillas tienen la posibilidad de fortalecer los huesos gracias a la presencia de cobre, manganeso y potasio. La sandía también es una rica fuente de citrulina, un aminoácido que puede mejorar el rendimiento del ejercicio.
El tomate tiene dentro muchas semillas y no vacilamos a comérnoslo entero en el momento en que lo ponemos en las ensaladas de verduras. A propósito, ¿quieres leer todos los resultados positivos de las ensaladas de verduras y cuál es la ensalada de verduras impecable? La hibridación consiste en atravesar 2 plantas cuyos cromosomas son incompatibles. Así como enseña Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos, en su blog Gominolas de Petróleo, lo que hace en la situacion de las sandías sin semillas es cruzar el polen masculino de una sandía diploide con la flor femenina de una sandía tetraploide. Una investigación que llevo a cabo el departamento de cirugía en el Centro Médico de Galilea, en Israel, concluyó que el consumo de pepitas como la sandía, los higos chumbos o el girasol puede ocasionar complicaciones que lleven a la persona al hospital. Las semillas de sandía se han considerado a lo largo de bastante tiempo como algo que debe tirarse en el momento en que se come la fruta.
Valor Nutricional (por Cada Cien Gramos):
La sandía en sí es la fruta perfecta en dietas de adelgazamiento, además de ser una enorme opción para pacientes con enfermedades nefríticos, ya que mucho más del 90% de la sandía es agua y ayuda a depurar el organismo de forma sencilla y deliciosa. Tanto las semillas como todo el conjunto, asimismo tienen características depurativas gracias al elevado poder alcalinizante que promueve la eliminación de ácidos perjudiciales para nuestro organismo. Los nutrientes que incluyen las semillas de sandía benefician la salud de nuestra piel distanciando el envejecimiento prematuro puesto que los antioxidantes, las vitaminas y los minerales minimizan el encontronazo del estrés oxidativo de las células. En concreto el licopeno, es el más destacable aliado, en tanto que es una substancia que anula los radicales libres. En lo referente a si es menos sana que la de semillas negras, la contestación es no.
Pero, no varios saben que las semillas de sandía asimismo son comestibles, y no, no dará sitio a que se expanda una planta dentro de tu estómago. A la hora de obtener una sandía, muchas personas valoran que no tenga semillas. Las sandías sin pepitas son mucho más cómodas de comer y le dan mayor tranquilidad a quienes aún piensan que consumir estas semillas hace problemas intestinales, como apendicitis o diverticulitis.
Ese podría ser el sitio donde terminaran las semillas de frutas si se consumen de forma excesiva y continuada. «Las semillas de sandía pueden comerse sin inconveniente», añade la dietista-nutricionista Beatriz Robles, también experta en seguridad alimentaria. En el 55% de estos casos, el motivo fue un fitobezoar, es decir, una masa dura de materiales vegetales no digeridos, que se amontonan en estómago y en el intestino angosto. En la mayoría de las situaciones, el origen se encontraba en el consumo de semillas de higos chumbos y sandía. Además de esto, el tratamiento de estos pacientes requirió hospitalización y al contrario que con otro género de obstrucciones, la extracción de estas acumulaciones requirió anestesia general.
Aunque pueden existir casos en los que las semillas de fruta por norma general (no en especial las de sandía) tienen la posibilidad de llegar inflamar nuestro apéndice, la posibilidad de que esto ocurra es mínima. En verdad, no hay mucha literatura científica sobre esto, puesto que el consumo de semillas no se considera un factor de peligro en la oportunidad de sufrir apendicitis. Estas semillitas negras y blancas tienen unas 20 calorías por cada cien gramos de producto.
Lurueña asegura en su blog que la pluralidad sin semillas puede ser hasta mucho más segura de comer en tanto que con sus muy, muy pequeñas semillas es difícil atragantarse. También se refiere a una sucesión de estudios no terminantes que señalan a que la sin semillas podría contener mucho más licopeno que la tradicional. La sandía sin semillas no es un transgénico, sino más bien es fruto de una hibridación de la que se obtiene una fruta estéril.
Tienen La Posibilidad De Ocasionar Obstrucción Intestinal
Pero hay que tener cuidado al consumirlas, lo más adecuado es molerlas y entremezclarlas con otros alimentos. Y comprender que hay que consumirlas con moderación, ya que tienen la posibilidad de provocar afecciones gástricas. Si bien es semejante a las que aporta al mismo peso de patatas chips, la una gran diferencia es que un puñado desprendido de pepitas de sandía no consigue más de 4 gramos y tiene solo 23 calorías. Como ahora se ha citado, no sirve de nada tomarlas sin mondar, por el hecho de que pasan por todo el sistema digestivo sin que este las absorba y van del organismo en exactamente el mismo estado en que han entrado. Por lo tanto, son totalmente inocuas y no causan ningún daño, excepto quizás algún mal de barriga o gases si se ha abusado excesivamente.
Además, tiene antioxidantes, que tienen dentro vitamina C, carotenoides y licopeno. Si somos alérgicos a la sandía, también lo seremos a sus semillas, por el hecho de que cuenta con exactamente los mismos elementos, casi. Si nos arriesgamos vamos a tener resultados consecutivos graves como asfixia por hinchazón de la garganta, vómitos, mareos, eczemas, etcétera. Su composición y tamaño hacen que si las ingerimos muy a menudo logren atravesar el píloro y la válvula ileocecal, de sendero al intestino abultado, y acumularse gradualmente en el colón.
Estas semillas son una fuente de ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados que, dicho con otras palabras, son grasas buenas que asisten a proteger el corazón contra accidentes cardiovasculares, aun protegen el cerebro frente a los derrames. Asimismo ayudan a reducir el colesterol LDL en sangre, mucho más conocido como el colesterol malo. Para preparar el snack ponemos las semillas negras de la sandía en una bandeja de horno sobre un papel vegetal, añadimos algo de sal y un chorro de aceite de oliva virgen extra, y ponemos una temperatura de entre 150º y 160º. En este momento toca aguardar unos 15 minutos y en el momento en que las saquemos estarán doradas y crujientes, similares a las pipas. Claro que para beneficiarse de ellas hay que comer unas proporciones que exceden las que puede tener toda una sandía.