En lugar de cortar el sudor se genera el efecto contrario. La piel se enfría en demasía y el organismo envía calor para mantener la temperatura. Conque lo aconsejable tras la práctica deportiva es refrescarse con agua no muy caliente para comenzar y después graduar la temperatura que más te agrade. En el momento en que hacemos ejercicio, la temperatura de nuestro cuerpo se eleva. Por ello, debes cerciorarte de que la temperatura haya vuelto a la normalidad antes de bañarte. Se aconseja aguardar entre 20 o 30 minutos antes de entrar al agua.
En el momento en que acabas de realizar ejercicio una buena ducha, además de relajar y tonificar, nos asiste a sostener nuestra higiene personal. Pero si nos duchamos justo al terminar nuestra actividad deportiva seguiremos sudando sólo salir del agua. No obstante, si esperas demasiado tiempo, te puedes llegar a constipar. Así que resulta conveniente aguardar a que la transpiración haya acabado, en especial en verano y tiempos húmedos. Para evitar enfriamientos puedes ponerte una remera de algodón.
Podrías, por ejemplo, poner lavadoras, planchar, adecentar la vivienda… Te sostendrás en movimiento y tendrás tu casa como los chorros del oro. Hay mucha gente que se cambia de arriba pero se deja las zapatillas de running puestas. Los músculos de los pies asimismo trabajan, y se fatigan, por ello debes ponerte otras zapatillas o zapatos. Muchos descuidamos la nutrición articulo-ejercicio y caemos en la tentación de comer cosas inapropiadas, altas en calorías y grasas, para recuperar energías, estropeando todo el esfuerzo realizado.
Tras El Entrenamiento, ¿cuáles Son Los Beneficios De Bañarse Con Agua Fría?
Y es que las elevadas temperaturas suprimen la grasa natural de nuestra piel, y la deja seca y vulnerable. La temperatura ideal es entre 35 y 37 grados centígrados. Los deportistas expertos suelen optar por el agua fría tras un entrenamiento intenso, porque les asiste para volver como estaba antes, y reduce el mal muscular y la rigidez que normalmente asociamos con las agujetas. Quizá, de entrada, la idea de una ducha helada no nos lleve a cabo saltar de alegría, pero varios estudios asocian las duchas frías a una optimización del estado anímico. Esto se debe a que la exposición al frío activa el sistema nervioso simpático, responsable de los cambios que se generan en el organismo frente ocasiones estresantes o de urgencia. El agua muy fría también ayuda a acrecentar los niveles de beta-endorfinas y noradrenalina en sangre, neurotransmisores que mejoran nuestro bienestar y nos hacen estar más alerta1.
Muchas personas se preguntan si es malo no ducharse después de practicar deporte. Duchase no es únicamente una cuestión higiénica y popular, sino te contribuye a recuperarte físicamente después de la actividad física, sobre todo si esta ha sido intensísima. Aguardar estos minutos nos va a ayudar a que nuestra piel no se irrite, y además es un tiempo adecuado para recuperarnos del ejercicio… vamos a poder estirar y recuperar nuestro ritmo cardíaco. Eso sí, si tienes alguna nosología previa, como una lesión o algún problema cardiaco, lo más conveniente es que consultes con un especialista antes de tomar ninguna medida extrema. La teoría detrás de esta práctica es que el ejercicio intenso causa microtraumas, esto es, pequeñas roturas en las fibras de los músculos. Este daño muscular tiene el efecto de estimular la actividad de las células, ayudando a su reparación y a su vez robusteciendo los músculo.
Por Qué Razón Es Malo Para Tus Músculos Ducharte Con Agua Ardiente Después Del Ejercicio
Tras el entrenamiento debes hidratarte con agua, ¡y no con bebidas energéticas! Se trata de un error bastante común que si no se corrige inmediatamente puede acarrear alguna consecuencia no deseable. La razón es la temperatura que alcanza tu cuerpo tras el ejercicio, que suele ser de grados.
Debes hacer una rutina de estiramiento siempre que acabes con tu quehacer en el gym. Estirar tras entrenar contribuye a que el corazón recupere su ritmo habitual y relajas los músculos, los cuales han sido sometidos a un gran agobio en la salón. De esta manera evitarás posibles lesiones, calambres musculares y te irás considerablemente más relajado a tu casa. Además, y encima, lograrás una musculatura mucho más estilizada.
No Cambiarte De Ropa
Exponerte así al frío del agua puede hacer que tu circulación y presión arterial se vean afectados. Este es el habitual fallo en el que acostumbramos a caer prácticamente todos. Andas con tu tabla de ejercicios o en una clase de spinning, y al principio todo va bien.
Hala, ahí, sudado y todo y con los calcetines chorreando. Sí, conocemos esa sensación, pero desde ahora se marcha a terminar. No es positivo que tras un entrenamiento profundo de pronto te quedes sin llevar a cabo nada, y da lo mismo lo agotado que estés. Mucha gente cree que el agua con jabón que pasa por el plato de la ducha es suficiente para limpiarlos, pero no es cierto. Los pies requieren de un frotado igual que el resto de tu cuerpo, para eliminar toda la suciedad, las bacterias y la piel muerta.
Batidos Que Te Van A Dar Energía
Si no duermes bien durante la noche tras haber entrenado, tus tejidos cerebrales y físicos no podrán repararse al cien por cien. Es decir, si no descansas cuando menos siete horas, tus músculos no podrán restablecerse por completo, logrando provocar agarrotamientos o aun lesiones en el próximo entrenamiento. Aquí tienes una sucesión de tips para dormir bien por las noches.
¿De Qué Manera Perjudica El Café Al Ejercicio?
Lo destacado es que aguardes una o dos horas desde el momento en que sales del gimnasio hasta que te metes bajo los chorros de la bañera. Que sí, que da mucha pereza cambiarse de ropa tras ir al gimnasio. Pero, ¿qué te cuesta pasar por el vestuario cinco minutos y ponerte ropa seca? Todos los minutos que pases con la ropa sudada puesta vas a estar tentando a la oportunidad de coger una enfermedad o, aun peor, que te salgan granitos por todo el cuerpo.