En el momento en que expulsas cuerpos cetónicos a través del aliento, con frecuencia, el olor es tan desapacible que la multitud sale corriendo espantada cuando te acercas para hablarle, por miedo a que tus pedos bucales le derritan la cara. En solo 12 semanas, los 19 participantes del ensayo, la mayor parte de los que eran obesos, vieron reducciones en sus IMC, peso y grasa en el cuerpo, y varios vivieron una mejora en su presión arterial y en su nivel de azúcar en sangre. De esta forma lo revela un nuevo estudiode la Universidad de California, que llegó a la conclusión de que ayunar durante 14 horas cada día y comer dentro de un periodo de tiempo de diez horas puede contribuir a perder peso y a achicar el riesgo de diabetes. A veces nos complicamos bastante la vida para adelgazar. Probamos dietas inviábles, nos apuntamos a clases del gimnasio que jamás vamos a ir y nos gastamos mucho dinero en suplementos, en el momento en que lo único que tenemos que hacer es dejar de comer a lo largo de una secuencia de horas cada día.
“A este funcionamiento del cerebro se le considera responsable, en parte, de la contrariedad que tiene la gente de perder peso cuando lo procura”, precisa. El hígado tiene mucho más trabajo para eliminar estas sustancias y el cerebro demanda energía para funcionar. A medida que se extienden los días sin comer te sientes decaído, empieza el mal humor, te faltan vitaminas y minerales, el sistema inmunitario se desgasta y los huesos empiezan a perder densidad. Además de esto, el apetito sexual reduce y, en las mujeres, el período menstrual puede desaparecer.
Patologías
Por otra parte, se realizaron ciertos estudios científicos para valorar si comer una vez al día o hacer ayunos intermitentes es bueno para la salud como aseguran sus defensores. En principio, comer una vez al día no tendría por qué razón ser un problema a la hora de bajar de peso. Si bien estamos acostumbrados a oír que es requisito hacer cinco comidas al día y que el desayuno es la comida más esencial, en verdad no existen patentizas que respalden esos razonamientos.
“Biológicamente, probablemente esté relacionado con la necesidad de tener la mente clara para hallar comida o para subsistir a lo largo de periodos largos sin sustento y poder perpetuar la especie”. En los últimos años se ha extendido la necesidad de ayunar ocasionalmente, un día a la semana, una vez por mes, una temporada cada cierto tiempo. Pero los expertos y la ciencia señalan que no es buen procedimiento, ni para depurar ni para perder peso ni para vivir más. En el momento en que no se tiene alimento, el organismo humano está capacitado para sobrevivir utilizando desde carbohidratos y grasas hasta proteínas, minerales o vitaminas propios para actualizar células y proseguir dando comburente a las actividades metabólicas diarias. Pero estos procesos de autofagia, o empleo de tejidos propios como comburente, tienen un tiempo limitado que es prácticamente irrealizable de calcular. A una semana vista de la Semana Santa y si nos hemos descuidado un tanto a lo largo del invierno, algunas optan por sencillamente eliminar comidas de su alimentación para perder esos kilogramos que sobran antes de tumbarse en la toalla.
No Es Una Manera Sostenible De Bajar De Peso
Raramente, no lo he probado, pero basándome en lo que sigue, puede que lo lleve a cabo. Algunos de los beneficios del ayuno incluyen la reducción de la inflamación, la bajada del azúcar en la sangre y una esperanza de vida mayor —si bien esta última unicamente se ha demostrado en roedores, hasta ahora. No debió pasar mucho tiempo a fin de que la multitud empezara a preguntarse si un ayuno mucho más prolongado tendría resultados mucho más pronunciados. Es mi deber recordarte que, si estás pensando en hacerlo, analices tus motivaciones, ya que un periodo de tiempo largo de inanición voluntaria puede ser un signo de un trastorno alimenticio. “El hipotálamo es el centro del cerebro que regula el gasto energético.
Si bien, si lo consigues, las cosas comienzan a mejorar al segundo o tercer día. “El descenso gradual del hambre está documentado en la fisiología, exponiendo un descenso paulatino en la grelina tras varios días de ayuno”, afirma Jason Fung, nefrólogo de Toronto y uno de los autores del libro La guía completa del ayuno. La grelina, enseña, es una hormona que te hace tener apetito. Se segrega en proporciones mayores en el momento en que el estómago se contrae. Fung explica que el apetito se reduce de forma frecuente durante un ayuno prolongado.
La teoría tras esta dieta se apoya en comer únicamente una vez al día, y la mayoría elige la cena, conque ayuna a lo largo de todo el día y consume todas las calorías que necesita de una sentada, calculando según su nivel de actividad. Si bien parezca una banalidad, meditar todos los días qué podemos elaborar para desayunar, comer y cenar es una actividad que nos quita mucha energía, con lo que tenerla planeada es una magnífica iniciativa. Cuando Fung charla de que el cuerpo emplea la grasa como comburente, está refiriéndose a la cetosis. Para llegar a este estado, tienes que privar al cuerpo de su comburente veloz favorito, la glucosa, y obligarle a que busque alternativas. En el momento en que cierras el pico y no entra nada, el cuerpo comienza a tirar de células de grasa para generar energía.
De ahí que a los locos del gimnasio les mola tanto el ayuno y el estado cetogénico. Te afirmarán que el ayuno y la cetosis es lo que les sostiene con un porcentaje prácticamente nulo de grasa en el cuerpo —y varios estudios han demostrado que puede que tengan razón. Lo que no te cuentan es el precio que hay que abonar para tener esas tabletitas de chocolate. Morirse de sed, sin embargo, puede ocurrir en cuestión de horas. En otro artículo de Scientific American, Randall K. Packer, instructor de Biología en la Universidad George Washington, mencionó que un adulto en un entorno apacible podría perdurar probablemente una semana sin líquidos.
Ten presente que Shapiro no considera un ayuno de 72 horas como una forma de adelgazar substancial. “seguramente pierdas más agua que grasa puesto que tu cuerpo emplea las reservas de glucógeno antes de tirar de la grasa”, afirma. “En el momento en que liberas el glucógeno, pierdes agua y esa es la razón principal por la que se pierde peso tan velozmente. No obstante, Fung, defensor del ayuno, difiere y mantiene que puedes perder prácticamente 1 kilogramo de grasa en un periodo de tiempo de 72 horas. Por esa razón, recomienda que la gente con un índice de masa corporal menor a 20 no lo hagan. “La mayor parte de la multitud tiene un índice mucho mayor”, dice.
Disminuir el azúcar en sangre, lo que posibilita que el cuerpo utilice la grasa para funcionar. Cambiar los escenarios hormonales para hacer más simple la quema de grasa, como aumentar la liberación de noradrenalina, una hormona que facilita el perder peso. Antes del estudio, los participantes estaban condenados a padecer diabetes, pero los estudiosos aseguran que ahora, después de los tres meses de ayuno intermitente, tienen la oportunidad de evitar la enfermedad. Lo que verdaderamente cuenta es la cantidad total de calorías que ingerimos al día, y que estas se contengan bajo el nivel de calorías que quemamos al día si deseamos bajar de peso.