Por el contrario, los alimentos que debemos evitar por ser ricos en grasas sobresaturadas son esos que contienen las llamadas grasas sólidas, “se encuentran en la grasa de cerdo, la mantequilla, el aceite de coco, la mantequilla hidrogenada y la margarina en barra”, apunta la especialista. Poseen un tipo de ácido graso omega-3 llamado ácido alfa-linolénico , que también está en semillas de lino, semillas de soja, cáñamo y chía. Se encuentra dentro de los 2 ácidos grasos fundamentales que el cuerpo no puede producir por sí solo (el otro es ácido linoleico).
Las grasas que consumimos proporcionan al cuerpo la energía que precisa para trabajar apropiadamente. Ahora hemos dicho en alguna ocasión -y es algo en lo que los nutricionistas siempre y en todo momento insisten- que un alimento no va a engordar aproximadamente en dependencia de la hora a la que lo consumamos. No obstante, se frecuenta recomendar el consumo de aquellos que aportan mucho más energía a lo largo de las primeras horas del día, para que nos aporten el combustible necesario para toda la jornada y hayamos ido quemando esas calorías según transcurren las horas (algo que no ocurrirá si las tomamos justo antes de irnos a la cama).
Las Grasas Monoinsaturadas Se Encuentran, Por Servirnos De Un Ejemplo, En:
Como señala la experto, las grasas buenas o saludables, que aportan un gran número de provecho a nuestro cuerpo, son las grasas insaturadas, que son ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos omega 3. Por el contrario, las de manera coloquial llamadas grasas malas son las grasas sobresaturadas y las grasas trans. En la situacion de las primeras, “elevan los niveles de colesterol de lipoproteína de alta densidad y de lipoproteína de baja consistencia , lo que puede acrecentar el peligro de enfermedades cardiovasculares”, enseña Palacios. En la situacion de las segundas, el problema es bastante similar, ya que indica que “pueden acrecentar los escenarios de colesterol total en la sangre, colesterol LDL y triglicéridos, subiendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”. La especialista de Homedoctor reitera la relevancia de no remover las grasas saludables, ni siquiera si pretendemos adelgazar, ya que “el cuerpo las necesita para marchar con normalidad. Si hemos oído hablar antes de las grasas saludables, probablemente se nos venga a la mente el popular aguacate, que ciertamente es rico en este ingrediente, pero no es el único.
Se denominan esenciales porque nuestro metabolismo no los puede producir por sí mismo o no trabaja sin ellos. El exceso de grasas malas en la alimentación puede ser entre las principales causas de tener los escenarios de colesterol elevados. En ellas encontramos las grasas saturadas, las grasas insaturadas y las grasas trans. Son las únicas 2 legumbres oleosas, o sea, las únicas con una considerable proporción de grasa en su composición y entre ellas resaltan las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, asà como fibra y proteínas vegetales en altas des. En consecuencia, el pescado azul que asimismo sacia y aporta proteínas es clave si deseamos comer mucho más sano e inclusive, perder peso, pudiendo sumarlo a la dieta con platos como un salmón al horno, unos rollitos de sardinas con verduras, ensalada de jureles, calabacín relleno de atún o tarta con anchoas.
Poliinsaturadas Omega 3
No obstante, el punto a favor que mucho más destaca Palacios es que “las grasas que consumimos le dan al cuerpo la energía que precisa para trabajar apropiadamente. A lo largo del ejercicio, el cuerpo emplea las calorías de los hidratos de carbono que hemos consumido, pero después de veinte minutos, el ejercicio depende entonces de las calorías que vienen de la grasa para seguir”. En consecuencia, si bien cuando realizamos deporte o una dieta de adelgazamiento, sentimos inclinación por remover de nuestra alimentación todo lo que implique el concepto ‘grasa’, lo cierto es que nos beneficiaremos mucho de su consumo para rendir más en nuestro entrenamiento. Un caso de muestra de grasas monoinsaturadas es el aceite de oliva y de grasas poliinsaturadas sería el aceite de maíz. Conviene consumir alimentos ricos en ácidos grasos de este tipo como tienen la posibilidad de ser los cereales, frutas, verduras y el omega 3 presente en algunos pescados. Para concluir, te mostramos algunos alimentos que poseen grasas buenas y que contribuyen a un correcto desempeño de nuestro organismo.
Esta recomendación ha de estar, como toda dieta, adaptada para cada uno de ellos, pero la recomendación general es que cerca del 30% de las calorías de nuestra dieta diaria procedan de las grasas. Si en una mujer el promedio calórico períodico es de unas 1200 o 1500 kilocalorías, entonces las grasas que consumamos tienen que aportarnos entre 360 y 450 kilocalorías, que son aproximadamente entre 40 y 50 gramos de grasa. Estas son las grasas más sanas que puedes emplear en tu cocina si deseas cuidar la dieta y proteger al organismo con su consumo.
El consumo de aceite de oliva es una forma de conseguir mucho más ácido oleico y ácido linoleico esencial en su dieta. Aún de esta manera, especialistas en nutrición como el doctor Walter Willett de la Escuela de Salud Pública de Harvard advierten de que el aceite de coco ha de estar con moderación en tu dieta, ya que las ventajas para la salud de las grasas y aceites no sobresaturados están mucho más comprobados. Para la gente con diabetes tipo 2, posiblemente comer huevos logre acrecentar el peligro de desarrollar anomalías de la salud cardiacas, pero se precisa más investigación sobre eso.
Es decir, el consumo de éstas fomenta la “quema” de grasas, aparte de evitar que los genes acumulen tejido adiposo. Uno de los beneficios del omega 3 es la mejora de la tiroides y por consiguiente, del metabolismo. Además de esto, adjuntado con otros AGPI (ácidos grasos poliinsaturados) como el DPA (ácido docosapentaenoico), el ALA (ácido alfa-linolénico) y el GLA (ácido gamma-linolénico), importan para mantener la homeostasis. Durante bastante tiempo hemos escuchado la cantinela de “si no quieres guardar grasa, no comas grasa”. Comer grasa no implica siempre acumular grasa, y por supuesto no debemos eliminarlas de nuestra alimentación, ya que hablamos de un nutriente fundamental para nuestro cuerpo.
Todas y cada una ellas se obtienen por medio de alimentos como las verduras, los frutos secos, las semillas y el pescado, en especial en el atún y el salmón. También se encuentran en los productos de soja, el aceite de oliva, el aceite de cacahuete, el aceite de canola o los aguacates. Además del aceite de oliva plus virgen tenemos la posibilidad de emplear en la cocina otros aceites vegetales como aceite de nuez, de semilla de uva, de canola, cacahuete o avellanas que son los que mucho más grasas poliinsaturadas tienen. Desde la Asociación Americana del Corazón explican que es importante achicar el consumo de grasas trans y hacer que las grasas saturadas no ocupen más del 5% o el 6% de las calorías totales cotidianas.
¿qué Función Tienen Las Grasas Saludables?
Solo 2 cucharadas de semillas de chía te van a dar 7 gramos de grasa insaturada y asimismo tienen la posibilidad de ayudar a reducir el colesterol, disminuir la inflamación y regular la presión arterial. Debido a que las semillas de chía se rompen de manera fácil cuando las digerimos, no es necesario que las trituremos como el lino. Otro beneficio del consumo moderado de grasas es que aumenta la oxidación de grasas, llamada lipólisis.